sábado, 6 de septiembre de 2014

los 12 trabajos de Heracles/Hercules

son una serie de arcaicos episodios relacionados por una narración continua posterior, sobre la penitencia llevada a cabo por Heracles, el mayor de los héroes griegos. Los enfrentamientos individuales de éste con varios animales le sitúan antes de la literatura griega y los temas orientales, el orden tradicional de los trabajos es:

Matar al León de Nemea y despojarle de su piel.
Matar a la Hidra de Lerna.
Capturar a la Cierva de Cerinea.
Capturar al Jabalí de Erimanto.
Limpiar los Establos de Augías en sólo un día.
Matar a los Pájaros del Estínfalo.
Capturar al Toro de Creta.
Robar las Yeguas de Diomedes.
Robar el Cinturón de Hipólita.
Robar el Ganado de Gerión.
Robar las Manzanas del Jardín de las Hespérides.
Capturar a Cerbero y sacarlo de los infiernos.
En sus trabajos, Heracles iba acompañado a menudo por su erómeno: su sobrino Yolao. Aunque se suponía que sólo tenía que realizar diez trabajos, esta ayuda hizo que tuviera que sufrir dos más. Euristeo no tuvo en cuenta el trabajo de la Hidra (en el que lo ayudó Yolao) ni el de los establos de Augías (porque se le pagó a cambio o, según otras versiones, porque fueron los ríos los que habían hecho el trabajo), por lo que le mandó dos más, que convertirían el total de diez en un total de doce.

En un ataque de locura provocado por Hera, Heracles mató a su mujer, a sus hijos y a dos de sus sobrinos con sus propias manos (otras versiones dicen que dejó a Megara con vida, y que cuando volvió en sí, no pudo seguir viviendo con ella y se la entregó a su sobrino Yolao). Al despertar y descubrir los terribles actos que había cometido, sintió un terrible dolor, y avergonzado, se aisló de la sociedad yéndose a vivir a tierras salvajes. Tras una larga búsqueda, fue hallado por su hermano Ificles, que le convenció de que fuera al Oráculo de Delfos. En penitencia por esta execrable acción, la sibila délfica le dijo que tenía que llevar a cabo una serie de diez trabajos dispuesta por Euristeo, el hombre que había usurpado su legítimo derecho a la corona y a quien más odiaba. Heracles realizó los diez trabajos con éxito, pero Hera, malmetiendo contra éste, convenció a Euristeo de que tachara de inválidos el segundo, en el que fue ayudado por su sobrino Yolao, y el quinto, ya que bien pensado, lo realizó para Augías (según algunas versiones se escudaba en que el trabajo lo habían realizado los ríos, igual que Augías para no pagar a Heracles lo acordado en la apuesta personal que hicieran). Debido a esto, Heracles tuvo que realizar dos trabajos más, sumando en total los doce (en realidad este elemento mítico no formaba parte de la leyenda en un principio: se añadió en un intento de explicar por qué el número de trabajos varía de diez a doce según las distintas versiones). Según el Cronicón de Jerónimo de Estridón Heracles completó sus doce trabajos en el año 1246 a.C.